¿No bajas de peso, no alcanzas resultados?

 

¿Quieres saber si estás desarrolando resistencia a la insulina? ¿Cómo puede afectar esto a tu pérdida de peso?.

Te presentamos un nuevo enfoque en tu programa de pérdida de peso. Descubre como revertir ese proceso, mejorando tu resistencia a la hormona insulina.

 

Deja de contar calorías

Estamos muy habituados, a contar calorías, a la hora de empezar un programa de pérdida de peso. Solemos poner el foco en cuántas calorías quemamos en tal entrenamiento, cuántas calorías he quemado cuando salgo a caminar… etc.

Pero para conseguir una reconversión profunda de nuestra salud, debemos entener los mecanismos metabólicos y hormonales  que regulan nuestro cuerpo y que van a causar un verdadero impacto en nuestra salud.

La insulina es una hormona que se libera en nuestro organismo cuando tenemos altos niveles de azucar en sangre. Cuando el azúcar está elevado, es tóxico, por lo que nuestro organismo se protege:

1. Liberando insulina. Así, disminuye la glucemia y almacena la energía en forma de grasas.

2. Glicación avanzada. Uniendo el azúcar a proteínas. Esto acelera el envejecimiento. Es perjudicial para tu salud.

Y ¿Porqué afecta este proceso a tu pérdida de peso?

Un círculo vicioso

Cuando ingieres alimentos ricos en azúcares (bollería, alimentos refinados, etc ..), el azúcar en tu sangre se eleva. Esto puede generar graves problemas en el funcionamiento de tu organismo, por lo que liberamos la hormona insulina.

Así, disminuyes la glucemia pero con el tiempo, tu organismo desarrolla resistencia a esta hormona. Necesitarás por tanto, más cantidad de insulina para la misma cantidad de azúcar.

La liberación de dosis elevadas de insulina está relacionada con el almacenamiento de grasas. Así, los efectos son cansancio y fatiga y además, apetito. Hablamos de un círculo vicioso.

¿Cómo regular la insulina para no almacenar grasas?

1. Ayuno intermitente

El ayuno intermitente es una herramienta treméndamente útil para regular el binomio glucemia-insulina. Con un período de 16 horas sin comer, y 8 horas de ingesta repartidas en 3 comidas, puedes hacer que tu resistencia a la insulina se vaya normalizando.

2. Nunca más alimentos refinados altos en azúcar.

Los alimentos con azúcar industrial o de alto índice glucémico son nocivos para tu salud. Tu cuerpo debe hacer un esfuerzo tremendo para amortiguar el impacto que estos alimentos conllevan. Trata de eliminarlos de tu dieta.

3. Introduce alimentos de bajo índice glucémico en tu día a día.

Si conseguimos que las curvas de glucemia no sean tan bruscas, vamos a permitir el acceso a las grasas. Esto va a ser muy importante, ya que incluso cuando no estemos haciendo ejercicio físico, nuestro organismo va a poder acceder a estas reservas.

¿Puedes hacer ejercicio físico en ayunas?

No sólo puedes, sino que la evidencia científica nos demuestra como tiene multitud de beneficios para tu salud.

Lo importante es que sigas un plan de entrenamiento, con unos objetivos claros y sobre todo adaptado a tus necesidades.

Si no has entrenado nunca en combinación con el ayuno intermitente, te recomendamos:

1. Haz progresiones. Empieza poco a poco y ves subiendo el volúmen y la intensidad, a ver cómo respondes.

2. Hidrátate. Es importante beber agua, más si estás en un período estival de más calor.

3. Trata de salir de tu zona de confort. Busca ejercicios nuevos, movimientos nuevos y combinaciones nuevas que te lleven a situaciones nuevas. 

4. Trata de establecer ejercicios y sesiones en las que trabajes todo el cuerpo, desde la globalidad.

 

Que no te condiciones la idea de que al estar en ayuno no dispones de energía. Claro que dispones, de muchas reservas. Y no te preocupes que no vas a perder masa muscular.