Conoce el movimiento voluntario consciente

 

En el mundo del movimiento saludable, existen dos disciplinas con renombre en nuestra sociedad: el Yoga y el Pilates.

En este artículo no buscamos adentrarnos en la história de estos modelos de entrenamiento, ni ahondar en las personas que crearon o iniciaron ambas corrientes.

Vamos a tratar de mirar, desde una óptica biomecánica y neurológica, la relación entre la práctica de estas actividades y la mejora de la salud articular de las personas que los practican. ¿Te apuntas?

El movimiento rápido implica…

Cuando salimos de una lesión deportiva, o de una lesión común, es raro ver movimientos balísticos o con grandes aceleraciones. ¿Porqué ocurre esto?

Uno de los motivos es que cuando generamos grandes aceleraciones, los picos de fuerza que nuestro sistema musculo-esquelético debe hacer, son mucho mayores. Esto provoca:

1. Mayor estrés articular.

2. Mayor requerimiento en la contracción del tejido conectivo.

3. Mayor demanda energética.

En definitiva, cuando aceleramos nuestro cuerpo, todo se precipita y generamos un mayor estrés.

El movimiento lento

¿Qué importancia tiene en Yoga y Pilates?

 

Va a ser fundamental en sendas modalidades y su importancia radica en:

1. Activa la propiocepción consciente.

El cerebro divide la atención que presta a cada articulación cuando estamos en movimientos globales. En movimientos más simples y de una o varias articulaciones, la concentración se dirige a un sólo punto.

2. Voluntariedad en el sistema neuromuscular.

Poder dirigir la atención a un movimiento concreto en una posición concreta, va a ser clave para  mejorar el control motor de nuestras acciones y activar los mecanismos de contracción voluntaria alojados en la corteza motora.

3. Alta activación muscular.

Al focalizar la atención en movimientos concretos, la señal nerviosa llega con más intensidad y frecuencia, activando la conexión con nuestros músculos.

4. Bajo impacto articular.

Al disminuir las aceleraciones, disminuyen las fuerzas, internas y externas, que llegan a tus articulaciones. 

Beneficios del movimiento voluntario consciente

1. Mejora de la propiocepción consciente.

Va a ser clave para conocer nuestro cuerpo, aprender a sentirlo y escucharlo. Recopilar información sensorial de calidad para que nuestro cerebro tome decisiones acertadas.

2. Del movimiento tosco al movimiento controlado.

Si prestamos atención a nuestros movimientos, podremos percibir y sentir cuáles de estos movimientos no son fluídos y finos, y así, podremos corregirlos.

Esto va a ser clave para dibujar el movimiento en la corteza motora y realizar movimintos más armónicos. Es aquí cuando conseguimos equilibrar las tensiones musculares y optimizar la postura.

3. La postura corporal.

La postura va a estar condicionada por el control involuntario del cerebro. Tanto es así, que cuando observamos a una persona con una postura inadecuada, nos está aportando mucha información de que la gestión de sus tensiones musculares no es óptima. Si mejoramos el control motor voluntario, las tensiones musculares tenderán a regularse y eso mejorará la relación posicional entre las estructuras articulares.

BE ON Balance como modelo integrador

Al final todo es buscar el equilibrio.

Más allá de las etiquetas que pongamos, lo importante de estas disciplinas (Yoga, Pilates, etc) es entender el estímulo que generan en tu cuerpo.

El movimiento lento, el control del cuerpo, las secuencias de movimientos, etc están pensadas para lograr una mayor conexión con tu cuerpo.

Encontrar el equilibrio, para cada persona y cada contexto, es quizás una de las tareas más apasionantes y difíciles para un profesional del movimiento y la postura corporal.

Es así como nace BE ON Balance. Un modelo de entrenamiento, en el que trabajamos los siguientes aspectos:

1. Conciencia corporal.

2. Movimiento correctivo a través de secuencias de movimientos.

3. Movimiento feliz, con el que tratamos de tomar consciencia de cómo nos sentimos cuando nos movemos de una determinada forma.

Hablamos de un método, que busca comprender los comandos motores por los que se mueve el ser humano, y a partir de ahí construir secuencias de movimientos y ejercicios, con mayor sentido desde el punto de vista motor.

Alejandro Gil

CEO Equilibrio club, entrenador, readaptador neuromuscular y formador BMT

Te presentamos una de nuestras sesiones. En ella, abordamos los desequilibrios posturales y de excesiva rigidez en la zona central.

¿Te imaginas combinar el movimiento lento y consciente con las zonas de nuestro cuerpo más relevantes para el cerebro, en cuanto al movimiento?

Las claves de BE ON Balance serán:

1. Se centra en los desequilibrios neuromusculares de la persona. Esto implica valorar y diagnósticar a través de test específicos en la postura y en la movilidad del cuerpo.

2. Todas las secuencias de movimientos se construyen en base a una estrategia establecida y a una lógica concreta. En las clases en grupos, se escoge una estrategia determinada o línea a seguir.

3. Las clases se diseñan escogiendo una ruta concreta, otrogando digerentes tiempos y valores en función de lo que se desee trabajar. A veces se le otorga más valor a la parate de conciencia corporal, otras a la parte de ejercicios correctivos y en ocasiones, a la parte de disfrute y movimiento feliz.