La fuerza: la unidad básica del entrenamiento personal

La fuerza: la unidad básica del entrenamiento personal

Entrenamiento de fuerza

La propiocepción es una cualidad que nos permite recibir información a tiempo real de nuestro cuerpo.

Sobretodo en lo referido al:

  1. Movimiento
  2. Posición de mis extremidades
  3. Elongación y tensión del tejido conectivo
  4. Sensaciones como el calor, dolor, etc.

El principal protagonista de este equilibrio es el sistema nervioso

Más concretamente, el sistema nervioso extendido.

 

El sistema nervioso, se encarga de

1º. Recibir la información de los receptores sensoriales ubicados en distintas partes del cuerpo (músculos, tendones, ligamentos, etc.)

2º. Trasmitirla, procesarla y asimilarla para proporcionar la mejor respuesta motora posible.

Hablamos de un director de orquesta, cuyos músicos ahora son músculos y a su vez los instrumentos, articulaciones.

Estamos empezando a entrever la enorme importancia de este sistema en el funcionamiento del organismo.

En lo tocante al ejercicio físico, observamos la influencia de este sistema a la hora de movernos correctamente.

Si el director no trabaja de forma óptima, el cuerpo se protege reorganizando las tensiones.

Estos costes suelen manifestarse en: calambres, disminución de movilidad en ciertas zonas, aumento de la rigidez muscular, tensiones articulares y dolores constantes en zonas específicas del cuerpo.

Empezamos a ser conscientes de que muchos de estos problemas son mecanismos de defensa de esta supercomputadora, para ofrecer una solución a los problemas – estrés físico- .

 

Ya se llevan a cabo técnicas de activación para mejorar la comunicación de estas zonas inhibidas y un tanto “desintonizadas”.

Esta vía de trabajo posibilita disminuir los llamados dolores articulares, provocados por ese desajuste- desintonización entre mente y cuerpo.

Además; factores como el sueño, el estrés o las emociones negativas pueden alterar dicho sistema, empeorando la conexión mente-cuerpo y dificultando la armonía en nuestros movimientos.

Parece lógico pensar en el cuerpo como un conjunto de sistemas que entrelazados entre sí, configuran una unidad que se ve afectada por multitud de factores.

Parece sensato pensar en estrategias que nos ayuden a sincronizar mente-cuerpo para posibilitar un mejor funcionamiento del movimiento humano.

Técnicas como la readaptación neuromuscular o BE ON Balance, parecen ir en esta línea científica llamada neuromecánica.

La fuerza como factor clave en la salud articular.

La fuerza como factor clave en la salud articular.

¿Por qué es tan importante trabajar la fuerza?

¿Por qué tenemos la idea de fuerza igual a culturismo? ¿Qué beneficios puedo conseguir trabajando esta cualidad?

La fuerza como factor clave en la salud articular. Os comentamos algunos mitos muy extendidos por la sociedad:

  1. “Si entreno la fuerza me voy a poner grande”.

Para aumentar el tamaño de nuestros músculos debemos dedicar muchas horas, esfuerzo y dedicación.

Con un entrenamiento de 2-3 horas a la semana es muy difícil, sobre todo en mujeres, aumentar el tamaño de nuestros músculos.

Esto se debe al tema hormonal, que no está tan preparado como en el caso de los hombres para esa función en concreto.

  1. “El entrenamiento de fuerza es aburrido”.

¿Podemos ver con otros ojos el entrenar la fuerza?

Cuando profundizamos en nuestras creencias,  nos damos cuenta de que muchas de las ideas que sustentan esa creencia, están condicionadas por experiencias pasadas.

La idea de que el entrenamiento de fuerza es aburrido viene por un período de tiempo de entre 20-30 años en los que,  el entrenar esta cualidad se presentó en forma de programas sistemáticos en las salas de fitness de los centros deportivos.

No se supo adaptar a un público, abanico amplio de población, que no fuera en la línea del culturismo, entendido éste como visión más estética y no de competición.

En este sentido, especialmente las mujeres se vieron un tanto desplazadas por no encontrar su lugar en este tipo de servicios (máquinas raras, complicadas, poco asesoramiento) y a la postre; búsqueda de otras actividades más divertidas, con acompañamiento musical y en grupo.

  1. “Es que la fuerza…. No me gusta”

Todas las actividades que son jugadas siempre serán más lúdicas por naturaleza que el entrenamiento propiamente dicho.

Pero la pregunta que debemos hacernos es: ¿es importante trabajar la fuerza en mi caso en concreto? Y la respuesta siempre es un SÍ rotundo.

La fuerza como factor clave en la salud articular. Ésta, nos proporciona estabilidad en nuestros músculos. Éstos deben estar listos para soportar las inclemencias de las fuerzas externas que nos “atacan” constantemente desde el momento que nos levantamos y ponemos un pie en el suelo: la gravedad, las fuerzas inerciales, etc.

«Necesitamos generar fuerzas internas con nuestro cuerpo para responder a todo este bombardeo de estímulos»

Con el paso de los años, el trabajo, los movimientos cotidianos y las tareas de casa pueden llegar a ser retos estresantes para el cuerpo.

Por ello que debemos aumentar nuestras tolerancias y capacidades físicas.

  1. ¿Hay alguna forma de trabajar la fuerza sin máquinas?

Existen modos de trabajar la fuerza, lo que debemos pensar es cuál de ellos me beneficiará más.

La idea es buscar un equilibrio, entre lo que me gusta y lo que necesito, para tener mi organismo estable y protegido.

En este sentido, un planteamiento coherente puede ser un trabajo individualizado o en grupos reducidos, que nos proporcione:

  1. Momentos de consciencia del movimiento.
  2. Trabajo de la fuerza con los movimientos del propio cuerpo .
  3. Control de la respiración adecuado para oxigenar bien nuestros músculos.

Fuerza en el entrenamiento personal

Importancia de la dosis para ganar ferza

La emoción de alegría en los entrenamientos personales

La emoción de alegría en los entrenamientos personales

Busca lo lúdico en tus entrenamientos

Vivimos inmersos en una rutina diaria: el trabajo, la casa, las obligaciones, responsabilidades, etc. Pero… ¿dónde queda el tiempo para nosotros?

Parece una pregunta sencilla, pero la respuesta reside en cada uno de nosotros. Es imprescindible plantearse para qué hacemos las cosas, cuál es su fin, que nos reportan y sobretodo y lo más importante: ¿somos felices?

  

Seguro que alguna vez has tenido la sensación de que pasó un largo tiempo hasta que miraste atrás y te replanteaste cosas, situaciones y momentos que no te gustaron y sentiste que podías haber hecho algo antes, pero permaneciste estático, ajeno a ti, distanciado de las riendas de tu propio cambio.

En Equilibrio creemos en la importancia de pararse a pensar por dónde vamos, si somos felices, si nos gusta lo que hacemos y si avanzamos día a día. Creemos en que cada uno de nosotros somos responsables de nuestra alegría, de nuestra pequeña realidad y estamos seguros en que puedes influir en tus emociones cómo nunca antes habías pensado.

Sal de la rutina, conecta con aquellas cosas que te hacen sentir bien y que provocan un estado de paz y armonía. ¿Quién no quiere sentirse bien? Puedes hacerlo.

Piensa en todas las cosas que haces en un día y ahora imagínate disfrutando de cada una de ellas. Siempre hay margen de mejora: estar más cerca de los tuyos, hacer algo por los demás, reír y llorar, bailar y saltar, afrontar los miedos, aceptar las cosas que van llegando… etc.

Desde Equilibrio te animamos a tomar las riendas de tu vida, darle más sentido, más color e intensidad. Apostamos por el camino y no tanto por la meta, nos dedicamos por entero a tu bienestar.

Un entrenamiento divertido, que conecte con tus emociones de alegría, de sorpresa… siempre será un entrenamiento enriquecedor.

Estamos habituados a enfocar el entrenamiento personal como algo serio, técnico y muy cuadriculado. Pero la realidad es que podemos generar más cambios en la persona si tenemos en cuenta que el disfrute y las emociones resultantes de una conexión más humana, pueden sernos de gran utilidad.