La valoración física inicial en el entrenamiento personal

La valoración física inicial en el entrenamiento personal

La valoración física inicial en el entrenamiento personal

Antes de caminar, veámos hacia dónde debemos ir

Las claves de un entrenamiento con éxito:

  • Entrevista.
  • Biometría: peso, tensión arterial, pulsaciones, etc
  • Test de fuerza y resistencia cardiovascular.
  • Test neuromuscular: detectar debilidades neuromusculares que pueden ocasionar tensiones, dolores y problemas articulares.

Se trata de un paso muy importante a la hora de construir, un plan de entrenamiento.

Como entrenadores, tenemos que asegurarnos de la condición física de cada cliente antes de poder entrenarlos

Cada persona es única, con sus patologías, experiencias y posibilidades.

Muchas veces caminamos sin rumbo, sin saber si lo que hacemos nos acerca o no a nuestros objetivos

 

Si sabes dónde fallas, puedes actuar sobre tus debilidades y reforzarlas.

Además, este programa lo acompañamos de evaluaciones periódicas, con el objetivo de que seas consciente de los progresos que vas alcanzando.

Es fundamental establecer un buen inicio a la hora de comenzar a movernos y ejercitarnos. Ésto, nos permitirá adaptar los ejercicios, la dosis de entrenamiento y el plan, a la persona.

La fuerza: la unidad básica del entrenamiento personal

La fuerza: la unidad básica del entrenamiento personal

Entrenamiento de fuerza

La propiocepción es una cualidad que nos permite recibir información a tiempo real de nuestro cuerpo.

Sobretodo en lo referido al:

  1. Movimiento
  2. Posición de mis extremidades
  3. Elongación y tensión del tejido conectivo
  4. Sensaciones como el calor, dolor, etc.

El principal protagonista de este equilibrio es el sistema nervioso

Más concretamente, el sistema nervioso extendido.

 

El sistema nervioso, se encarga de

1º. Recibir la información de los receptores sensoriales ubicados en distintas partes del cuerpo (músculos, tendones, ligamentos, etc.)

2º. Trasmitirla, procesarla y asimilarla para proporcionar la mejor respuesta motora posible.

Hablamos de un director de orquesta, cuyos músicos ahora son músculos y a su vez los instrumentos, articulaciones.

Estamos empezando a entrever la enorme importancia de este sistema en el funcionamiento del organismo.

En lo tocante al ejercicio físico, observamos la influencia de este sistema a la hora de movernos correctamente.

Si el director no trabaja de forma óptima, el cuerpo se protege reorganizando las tensiones.

Estos costes suelen manifestarse en: calambres, disminución de movilidad en ciertas zonas, aumento de la rigidez muscular, tensiones articulares y dolores constantes en zonas específicas del cuerpo.

Empezamos a ser conscientes de que muchos de estos problemas son mecanismos de defensa de esta supercomputadora, para ofrecer una solución a los problemas – estrés físico- .

 

Ya se llevan a cabo técnicas de activación para mejorar la comunicación de estas zonas inhibidas y un tanto “desintonizadas”.

Esta vía de trabajo posibilita disminuir los llamados dolores articulares, provocados por ese desajuste- desintonización entre mente y cuerpo.

Además; factores como el sueño, el estrés o las emociones negativas pueden alterar dicho sistema, empeorando la conexión mente-cuerpo y dificultando la armonía en nuestros movimientos.

Parece lógico pensar en el cuerpo como un conjunto de sistemas que entrelazados entre sí, configuran una unidad que se ve afectada por multitud de factores.

Parece sensato pensar en estrategias que nos ayuden a sincronizar mente-cuerpo para posibilitar un mejor funcionamiento del movimiento humano.

Técnicas como la readaptación neuromuscular o BE ON Balance, parecen ir en esta línea científica llamada neuromecánica.

La fuerza como factor clave en la salud articular.

La fuerza como factor clave en la salud articular.

¿Por qué es tan importante trabajar la fuerza?

¿Por qué tenemos la idea de fuerza igual a culturismo? ¿Qué beneficios puedo conseguir trabajando esta cualidad?

La fuerza como factor clave en la salud articular. Os comentamos algunos mitos muy extendidos por la sociedad:

  1. “Si entreno la fuerza me voy a poner grande”.

Para aumentar el tamaño de nuestros músculos debemos dedicar muchas horas, esfuerzo y dedicación.

Con un entrenamiento de 2-3 horas a la semana es muy difícil, sobre todo en mujeres, aumentar el tamaño de nuestros músculos.

Esto se debe al tema hormonal, que no está tan preparado como en el caso de los hombres para esa función en concreto.

  1. “El entrenamiento de fuerza es aburrido”.

¿Podemos ver con otros ojos el entrenar la fuerza?

Cuando profundizamos en nuestras creencias,  nos damos cuenta de que muchas de las ideas que sustentan esa creencia, están condicionadas por experiencias pasadas.

La idea de que el entrenamiento de fuerza es aburrido viene por un período de tiempo de entre 20-30 años en los que,  el entrenar esta cualidad se presentó en forma de programas sistemáticos en las salas de fitness de los centros deportivos.

No se supo adaptar a un público, abanico amplio de población, que no fuera en la línea del culturismo, entendido éste como visión más estética y no de competición.

En este sentido, especialmente las mujeres se vieron un tanto desplazadas por no encontrar su lugar en este tipo de servicios (máquinas raras, complicadas, poco asesoramiento) y a la postre; búsqueda de otras actividades más divertidas, con acompañamiento musical y en grupo.

  1. “Es que la fuerza…. No me gusta”

Todas las actividades que son jugadas siempre serán más lúdicas por naturaleza que el entrenamiento propiamente dicho.

Pero la pregunta que debemos hacernos es: ¿es importante trabajar la fuerza en mi caso en concreto? Y la respuesta siempre es un SÍ rotundo.

La fuerza como factor clave en la salud articular. Ésta, nos proporciona estabilidad en nuestros músculos. Éstos deben estar listos para soportar las inclemencias de las fuerzas externas que nos “atacan” constantemente desde el momento que nos levantamos y ponemos un pie en el suelo: la gravedad, las fuerzas inerciales, etc.

«Necesitamos generar fuerzas internas con nuestro cuerpo para responder a todo este bombardeo de estímulos»

Con el paso de los años, el trabajo, los movimientos cotidianos y las tareas de casa pueden llegar a ser retos estresantes para el cuerpo.

Por ello que debemos aumentar nuestras tolerancias y capacidades físicas.

  1. ¿Hay alguna forma de trabajar la fuerza sin máquinas?

Existen modos de trabajar la fuerza, lo que debemos pensar es cuál de ellos me beneficiará más.

La idea es buscar un equilibrio, entre lo que me gusta y lo que necesito, para tener mi organismo estable y protegido.

En este sentido, un planteamiento coherente puede ser un trabajo individualizado o en grupos reducidos, que nos proporcione:

  1. Momentos de consciencia del movimiento.
  2. Trabajo de la fuerza con los movimientos del propio cuerpo .
  3. Control de la respiración adecuado para oxigenar bien nuestros músculos.

Fuerza en el entrenamiento personal

Importancia de la dosis para ganar ferza

Quiero entrenar de nuevo ¿por dónde empiezo?

Quiero entrenar de nuevo ¿por dónde empiezo?

¿Cómo escojo un entrenamiento que me venga bien?

Te comentamos las claves para realizar ejercicio físico saludable y generar buenas adaptaciones:

 

1. El asesoramiento de un profesional del ejercicio te ahorrará mucho tiempo.

  • Te invitamos a preguntar, buscar asesoramiento y no quedarte en las primeras siglas que veas.

 

2. Es importante medir y calibrar qué necesitas, los puntos a trabajar y generar un plan para organizarte.

  • Te proponemos que compruebes cómo estás en un inicio, a través de una evaluación inicial en la que te asegures que estás preparad@ para moverte sin problema alguno.

 

Evaluación inicial

3. Desarrolla la conciencia corporal. Es nuestra habilidad para escuchar las sensaciones corporales que nos describen el medio externo y el interno.

–  Escucha a tu cuerpo.

Éste, nos da continuamente señales y la mayoría de las veces no le hacemos mucho caso: sensaciones, molestias, dolores, cansancio continuado, etc.

Estas pistas pueden servirnos para ver, que algo no está marchando del todo bien. Si es así, prueba a cambiar, estímulos nuevos que se adapten mejor a lo que necesitas.

Al fin y al cabo, realizar ejercicio físico también puede ser una forma de pasarlo bien y ocupar el tiempo de ocio de una forma original y atractiva. Una forma inteligente será a través del entrenamiento personal:

– Estímulos novedosos

– Variavilidad en los ejercicios

– Adecuación de la dosis o intensidad

-Motivación

-Conectar con otra persona

-Corrección de la técnica

Ser humano en un mundo urbano

Ser humano en un mundo urbano

Ser humano en un mundo urbano

No es fácil salir de esta corriente consumista, que nos invita incesantemente al materialismo y al gasto.

Nos venden que lo ideal es estudiar, para el día de mañana tener un buen trabajo,  con el que ganar mucho dinero. Es lo que llamamos la sociedad del consumo:

Trabajo dedicándole muchas horas y esfuerzo, sacrificando mi tiempo para después compensarlo con las cosas que importan y que me hacen aparentar de cara a los demás.

¿Eres consciente de lo poco que te mueves?

¿Te has fijado en el nadador que haciendo una travesía por el mar debe levantar la cabeza de vez en cuando, para comprobar que va por el buen camino y que no se desvía? Parece una buena estrategia.

Invierte tu tiempo en todo aquello que te divierta, te reconforte y te aporte alegrías. Si lo analizas un momento, te darás cuenta de que no son las cosas materiales las que te hacen feliz. Que no pase un solo día en que no sonrías, no te muevas, no bailes, no bromees y no disfrutes del sol, o de la lluvia, o de todo lo bueno que tienes ahí fuera.

No te contagies por los medios de comunicación, la moda, la gente superficial e insegura. Sé tú mismo. Sólo de esa forma podrás encontrar el camino y empezar a dar los primeros pasos.

Pues no tiene sentido hacer una travesía a nado sin levantar la cabeza y mirar hacia dónde vas.

¿Cómo seguir siendo humanos en un mundo cada vez más digitalizado?

Quizás estemos en el momento de la historia en que, la brecha entre nuestro estilo de vida y nuestra esencia como humanos, estén más distantes.

Vivimos en una burbuja de pseudo seguridad que no es real, amparados por la ciencia y medicina que amortiguan o lo intentan, las consecuencias de este estilo de vida tan sedentario.

Disponemos de poco tiempo para nosotros, para hacer lo que nos gusta, para el disfrute. Los días pasan volando, se hacen aburridos e iguales. Todo se repite, pocas cosas son novedad. Y es esta novedad, la que buscamos en los programas de TV, series y películas. 

¿Cómo cambiar esta dinámica?

La epigenética nos muestra como el medio ambiente y los estímulos que le damos a nuestro cuerpo, pueden generar cambios en nuestro organismo. Es fundamental entender e intentar comprender cómo funciona nuestro cuerpo, ya que así podremos estimularlo de forma inteligente.

Epigenética

El movimiento nos conecta con nuestro ser humano

Movernos supone estimular el cerebro, y activar muchos sistemas que trabajan coordinados para ofrecernos calidad en nuestros gestos y acciones. Movernos, nos conecta con nuestra más profunda esencia como seres humanos, nos conecta con la naturaleza de quien somos y con la madre tierra.

Es la forma más sencilla de conectar con nosotros mismos, de mantener nuestro cerebro joven y de cuidar nuestras articulaciones. Y cada vez lo hacemos menos.

La corriente de una sociedad tan acostumbrada a vivir inmersa en las ciudades, nos lleva sin descanso a desconectar de lo que fuimos, de lo que somos: seres humanos integrados en la naturaleza. 

Las ciudades cada vez son más grandes, la naturaleza más alejada y escasa, y las comodidades de un mundo en el que todo está al alcance de un clic.

 

 

Conservando mis sentidos

Este ritmo urbano que nos ha domesticado, nos ha debilitado mecanismo que son inherentes a nuestra especie. Dichos mecanismos se conservaron con un propósito de supervivencia, que ahora no es tan necesario por este estilo de vida del confort.

Una de las claves para frenar esta dinámica consiste en movernos para resolver retos cognitivos que nos estimulen y nos hagan pensar.

Pensar, va a suponer uno de los cambio necesarios a los que se enfrenta esta humanidad tan automatizada, del fast life, en que pensar parece que nos ocupa un tiempo que no queremos dedicar.

Pensar va a ser clave para conservar nuestra reserva cognitiva, tan importante para prevenirnos de enfermedades neurodegenerativas que nos incapacitan y tanto daño están causando. 

En este sentido, parece que moverte y pensar, resolviendo retos físicos a través del movimiento del cuerpo y de conectar contigo mismo; se nos antoja una combinación excelente para que pruebes.